Este templo, llamado de Diana, se construyó a finales del siglo I a.c, siendo a día de hoy el único edificio religioso romano de Mérida. En 1993 se declaró Patrimonio de la Humanidad formando parte del conjunto arqueológico de la ciudad.
Tiene la estructura de otros edificios religiosos grecorromanos: planta rectangular, rodeado de columnas y con un pórtico de seis columnas en su frente. La fachada principal está coronada por un frontón en forma de arco de medio punto.
En el siglo XVI se construyó en la sala interior del templo, el Palacio del Conde los Corbos, de estilo renacentista, conocido como la Casa de los Milagros, que ha asegurado que siga en pié y en tan buen estado el templo de Diana.
En 1972, gracias a unas excavaciones arqueológicas se descubrió que el templo estaba dedicado al culto imperial, y no a la diosa Diana, ya que se encontraron esculturas que representaban a miembros de la familia imperial y que actualmente se pueden ver en el Museo Nacional de Arte Romano de la ciudad.
Pasear por Mérida es ir descubriendo autenticas obras de arte, que tras tantos siglos siguen en buenísimo estado, el templo de Diana es uno de ellos; de esos que te encuentras a mitad de una calle y que tanto sorprende.
Recomiendo visitarlo, ya que es una visita rápida, fascinante y Gratis.